ACTIVIDADES

En el corazón de las sierras orientales de la provincia de Lugo, a medio camino entre la capital provincial y las estribaciones de la sierra de los Ancares, se encuentra Becerreá, un municipio de montaña marcado durante muchos años por la agricultura y la ganadería, si bien en la actualidad la actividad de su población se ha orientado al sector servicios.

El municipio de Becerreá es la puerta de entrada a los Ancares lucenses, en una zona accidentada que alterna zonas montañosas como la Sierra do Pico y valles como el que forma el Río Navia que recorre gran parte del municipio. El Monasterio de Santa María de Penamaior y varios santuarios y puentes son visitas obligadas.

La historia de Becerreá está marcada por ser el punto donde llegaban las principales vías de comunicación antes de adentrarse en la cadena montañosa para pasar a Castilla. Durante la época romana pasaba la Via XIX que enlazaba Braga con Astorga.

Monasterio de Santa María de Penamaior

En las laderas de la Sierra do Pico encontramos esta iglesia, restos de un antiguo convento fundado en el siglo XII por unos monjes cistercienses provenientes de la vecina comarca del Bierzo. Su fachada es un bello ejemplo del románico, con su portada formada por un arco de medio punto, sobre la que figura el escudo de la abadía y, en la hornacina, la imagen de la Virgen.

Santuario de Ecce Homo

Construido entre el siglo XII y XIII en la parroquia de Cadoalla, congrega en su fiesta del 14 de septiembre a un gran número de fieles que se acercan a este templo situado en un bello marco natural.

En esta zona existen también varios castros como los de Ouselle y San Pedro de Cadoalla.

Parte de la actividad económica de Becerreá gira entorno a su feria de ganado, que se celebra los días 3 y 19 de cada mes. Se trata de uno de los mercados más importantes de la provincia, a él acuden gentes de toda la comarca y de las comarcas vecinas de Asturias y El Bierzo.

Becerreá celebra sus fiestas patronales en honor a San Juan el día 24 de junio. Otras fiestas de interés son:

• Fiesta de las candelas (2 de febrero).
• La fiesta del turista y de la ternera gallega (agosto).
• Fiesta del Ecce Homo (13 y 14 de septiembre).
• El magosto popular (31 de octubre), en el que se degustan castañas asadas y productos típicos de la zona.
• Fiesta del mejillón (7 de diciembre).

La gastronomía, como en toda la comarca de los Ancares, se basa en los productos autóctonos y, de forma especial, en los derivados del cerdo: jamón, lacón, chorizos, butelo, etc. y, naturalmente, truchas y caza en sus correspondientes épocas.

Asimismo, Becerreá cuenta con una animada vida nocturna. Son muchos los jóvenes de toda la comarca que se acercan a divertirse en las noches de los fines de semana en los pubs y discotecas de la villa.

Becerreá cuenta con todos los servicio propios de una villa moderna: a nivel de enseñanza, centros de primaria y secundaria y la Escuela de Capacitación Agraria de Alta Montaña, orientada a la formación forestal y de jóvenes agricultores. En el plano sanitario, el centro de salud de Becerreá cuenta con un Servicio de Urgencias Permanente y de Especialidades Médicas.

Declarada reserva de la biosfera por la UNESCO en 2006, la sierra de Ancares gozá de características que la hacen única a la par que sorprendente. La belleza de sus parajes, las imponentes cumbres de los montes Cuíña, Mustallar o Penalonga, sus pintorescos pueblos y aldeas como Vilarello de Donís, Piornedo o Suárbol.

Por otra parte Los Ancares cosntituyen una impresionante reserva natural, en sus montañas aparecen frondosos bosques de robles, nogales, castaños, cerezos, hayas, abedules, etc. Abundan también tejo, avellano y acebo (arboles de buen porte de cuyo fruto se alimenta el urogallo).

Piornedo es una pequeña aldea de montaña en la que se conserva una interesante muestra del modo de vida tradicional de los Ancares. Tiene la peculiaridad de mantener prácticamente intacto un importante grupo de pallozas, antiguas vivendas de origen prerromano con cubierta de paja y pared de mampostería. Esta aldea ha sido declarada Bien de Interés Cultural de Galicia.

Desde Piornedo se pueden iniciar rutas de senderismo de montaña por las principales cumbres de la sierra: Cuíña (1.998 metros), Mustallar (1.935 metros) y Miravalles (1.969 metros).

La villa de Navia es el punto septentrional de entrada a los Ancares. Se haya a la orilla del río Navia, en el que existen importantes cotos de pesca protegidos.

Los dos monumentos más destacados de esta localidad son el castillo de los Condes de Altamira (siglo IX) y el puente medieval de arco apuntado sobre el río.

El Camino de Santiago penetra en Galicia, procedente de León, atravesando la montaña lucense. Una de las posibles rutas de entrada es la Vía Küning que discurre por el centro de Becerreá, a pocos metros de nuestro hostal.

La ruta del camino francés, lo hace desde la aldea de O Cebreiro, uno de los puntos más singulares y pintorescos del camino, continúa hacia Triacastela por el alto de O Poio. Desde allí llega a la villa de Samos, conocida por su monasterio benedictino, y se adentra en la Galicia interior por Sarria.

La aldea de O Cebreiro es un punto clave del Camino Francés a Santiago. Situada a 1.200 metros de altitud, en un punto limítrofe entre las provincias de Lugo y León, constituye la entrada del Camino a Galicia. Peregrinos de todas las nacionalidades pasan por allí, algunos para empezar su trayecto y otros después de haber recorrido miles de kilómetros.

El templo de Santa María A Real de O Cebreiro es la iglesia más antigua del Camino de Santiago, construida a mediados del Siglo IX por los monjes benedictinos. A pesar de las diversas reformas, aún conserva parte de su factura prerrománica, con planta basilical de tres naves. En el exterior, destaca la torre y los muros, todos de granito con lajas de pizarra.

Aquí se conservan varias pallozas, viviendas de gran antigüedad, aunque algunas de ellas estuvieron habitadas hasta bien entrado el siglo XX. Una de ellas se ha convertido en museo etnográfico, donde se pueden ver los enseres domésticos y de labranza tradicionales, así como el dormitorio de los habitantes, la lareira y las cuadras de los animales.

Esta villa, situada al pie del Camino de Santiago, tiene como principal atractivo su monasterio benedictino, fundado en el siglo VI, y uno de los más importantes de Galicia. Su arquitectura aúna los estilos gótico, barroco y renacentista, y su Claustro Grande es el mayor de España.

La ciudad fue fundada entre los años 26 y 12 adC por Paulo Fabio Máximo, legado de César Augusto, en cuyo honor la bautizó como Lucus Augusti. En esta época Lugo era junto con Braga y Astorga una de las ciudades más importantes del noroeste de la Península Ibérica (Gallaecia). Por este origen romano se conservan multitud de piezas, yacimientos romanos y mosaicos que aún en la actualidad siguen apareciendo, sobre todo cuando se llevan a cabo obras en el casco antiguo.

Para el visitante, que se acerca a tierras de Lugo, son múltiples las ofertas que se le brindan a la hora de ocupar su tiempo de ocio. Las propias características, funcionales e históricas, de la ciudad se proyectan en el tejido urbano, recogiendo las transformaciones de la historia. Así, el centro de la propia ciudad, delimitado por la muralla, posee la huella imborrable de los romanos. Pero aparte de la visita al conjunto histórico existen múltiples posibilidades para vivir y observar de cerca la historia y los parajes naturales.

Lugo cuenta con una muralla romana construida a finales del siglo III y principios del IV, comienzo del bajo imperio romano. La muralla, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 2000, se conserva íntegra —caso único en todo el mundo— y rodea el centro de la ciudad, la catedral, el museo provincial, el ayuntamiento y otros edificios de interés.

Una de las características más destacadas de la Muralla romana de Lugo es que se encuentra completa en todo su perímetro y que su paseo de ronda (adarve), es íntegramente de uso público. Dando un paseo por el adarve se pueden contemplar vistas de toda la ciudad así como del valle del rio Miño y se puede observar el transcurrir de la vida diaria de los lucenses.

La Catedral, de planta románica y con valiosos elementos barrocos, es otra joya arquitectónica de la ciudad. La impresionante capilla de la Virgen de los Ojos Grandes, el hermoso coro renacentista, el retablo de Cornelius de Holanda y un original tímpano en la puerta norte son algunos de los detalles más significativos del templo.

En frente de la Catedral se encuentra el Palacio Episcopal, del siglo XVIII. Ambos edificios conforman la Plaza de Santa María, una de las más hermosas de la ciudad.

Presidiendo la Plaza Mayor se encuentra la Casa del Ayuntamiento, que comparte espacio con el Círculo de las Artes, el Colegio de los Franciscanos y múltiples cafeterías en cuyas terrazas, al abrigo de los soportales, disfrutan los lucenses de su ocio. Todo ello rodea un coqueto jardín en cuyo centro se alza el palco de la orquesta.

La fachada del ayuntamiento, de principios del siglo XVIII, obra de Ferro Caveiro, destaca por ser un ejemplo arquetípico del barroco gallego, con su decoración pétrea a base de placas, orejeras, gotas y volutas. La torre del reloj es posterior y, según algunos expertos, rompe la armonía de la construcción.

Famosa por sus tabernas de las calles Rúa Nova (conocida como Rúa dos Viños) y Praza do Campo, Lugo tiene una rica gastronomía. Entre sus platos típicos están el pulpo á feira, el caldo gallego, la empanada, las truchas y en carnaval es típico el cocido.

El patrón de Lugo es San Froilán (5 de octubre), que reúne a multitud de visitantes de toda Galicia y otras partes de España. Desde tiempos remotos durante los días que van del 4 al 12 de octubre, aproximadamente, se celebran una serie de actos festivos cuyas jornadas principales son la del patrón y el domingo siguiente, llamado Domingo das Mozas.

En el mes de junio, Lugo celebra la fiesta del Arde Lucus en la que revive su pasado romano.